Las distancias entre las iglesias podía ser grande, por lo que el terreno de juego era enorme y comprendía incluso kilómetros de prados, ríos, caminos o arboledas. Este hecho provocó que las autoridades pusieran la mirada sobre ‘la soule’. Eran muy habituales las lesiones graves y las fracturas de huesos. Creo que el pobre murió tras una nada igualada pelea con mi perra… El Mundial será una prueba para ver el nivel al que se encuentra.