Concretamente, las las largas colas que hicieron los red devils en las tiendas oficiales del club le dejaron a este 37,9 millones de euros en las primeras 12 horas como consecuencia de la venta de unas 350.000 equipaciones con el 7 del portugués a la espalda. La junta directiva del por aquel entonces Gimnástica de Burgos, se lo encargó en el año 1947. De los diferentes modelos que presentó el autor, fue elegido el conocido popularmente, el cual presenta dos modificaciones con respecto al original: el nombre de Burgos Club de Fútbol, en vez de Gimnástica de Burgos como fue concebido en primera instancia; y la corona actual, que es imitación de la del escudo de Castilla y es a modo decorativo ya que la denominación del Club como tal no integra el título de «Real».