Me recuerda a una mítica equipación que llevaba hace décadas el IFK Goteborg. Se queda en el suelo Pau Torres después de una acción en la que despeja forzado en su propio área. Seguro que no dejaría indiferente a nadie, y no por el tema de los colores de la bandera. Recupera el esférico el Espanyol y lo juega hacia atrás para mantener la posesión.