Por hacer un poco de historia, fue en 1928 cuando el mítico Herbert Chapman, entrenador del Arsenal y uno de los grandes teóricos del fútbol, propuso numerar a todos los jugadores que tomaban partido en un encuentro para así identificarlos mucho mejor. En España fue el 14 de julio de 1995 cuando LaLiga aprobó que los jugadores de Primera y Segunda división tuvieran un número fijo asignado para toda la temporada y su nombre futbolístico apareciera escrito en la camiseta.