Por eso me planteé: me voy a donde pueda jugar, sea en la B, en la C o en la F. La adrenalina que me da jugar no me la da estar mirando un partido desde la tribuna. Entonces, con 43 años, si me quedaba sin jugar, para eso me retiraba. No, es más: el último partido fue contra River, que empatamos 1-1, y al otro día a la mañana tuve una reunión con Azconzábal y me planteó la situación.