La buena dirección de Arsenio en los banquillos tuvo gran reconocimiento en el fútbol nacional y es que después de sus tres etapas al frente del Deportivo y tras dirigir entre medias a otros equipos como Hércules, Zaragoza, Burgos, Elche, Almería y Compostela, llegó al banquillo del Bernabéu para dirigir al Real Madrid (1995-1996). Fue una campaña agitada en el club blanco.